Monday, February 22, 2010

CCTV, Video vigilancia


Aunque de creación muy antigua, la video vigilancia (o CCTV por sus siglas en ingles) se ha popularizado a partir de la disponibilidad de videograbadoras en el mercado y su posterior especialización en la seguridad por medio de modelos de gran capacidad de grabación que no dependieran de una gran cantidad de medios de almacenamiento (sobre todo cintas magnéticas en aquella época) ni tampoco de la manipulación constante por parte del usuario para mantener el sistema funcionando.

Inicialmente, la generalidad de estos sistemas estaba basado en cámaras con lectores en blanco y negro, lentes con ajuste mecánico de apertura o iris para limitar la cantidad de luz recibida por el sensor y conexión por medio de cable coaxial a selectores, secuenciadores o multiplexores que entregaban una señal arreglada con cuatro, nueve o hasta dieciséis diferentes ubicaciones o señales de cámara a uno o mas monitores, así como a una o mas grabadoras de tiempo lapsado que podían registrar en una cinta común tipo VHS hasta 96 o mas horas de video por medio de una solución simple; retirar o dejar de grabar algunas de las múltiples imágenes que componen cada segundo de secuencia de video a tiempo real (24 imágenes por segundo para los medios análogos y 29.97 imágenes por segundo para los medios digitales), con lo cual no se perdía la continuidad del movimiento en las secuencias, pero hacia posible conservar mucho mas información en un mismo medio. Este método de grabación sigue en uso actualmente y es debido a esta tecnología que en muchos de los videos de seguridad se puede percibir el movimiento como “robótico” ya que la continuidad no es perfecta en la secuencia y el efecto de movimiento continuo en el ojo humano no puede ser creado sin la cantidad completa de imágenes o cuadros por segundo.

Hoy día, los sistemas de CCTV mas comunes están basados en cámaras con uno o mas sensores, imagen a color, capacidad de ajuste electrónico a diferentes condiciones de iluminación, balance de blancos, cancelado de fondos luminosos y foco automático entre las principales características; enviando su señal de video por medio del cableado estructurado, muchas veces compartido con aplicaciones y sistemas de datos y voz, a distancias muy superiores a las logradas con el cable coaxial y con mucho menos posibilidades de ser influenciado por factores externos como inducción magnética, descargas eléctricas, etc.

Para el manejo de las señales generadas por las cámaras, hoy día se utilizan equipos digitales basados en procesadores como los de las computadoras, que son capaces de administrar el monitoreo en vivo, la grabación, el monitoreo remoto, la administración remota del equipo y todo al mismo tiempo. Las grabaciones se efectúan en base a diferentes métodos, como el de tiempo lapsado que ya comentamos, en tiempo real continuamente o bien en tiempo real ante la detección o señalamiento de algún evento, ya sea por medios de detección físicos, por activacion manual de alguna alarma o incluso por medio de la detección de movimiento telemétrica ejecutada por el equipo. Las grabaciones pueden ser almacenadas en múltiples y diferentes medios tanto locales como remotos, el envío de video vía redes de datos para monitoreo remoto y todas estas funciones pueden ser efectuadas simultáneamente por múltiples usuarios en múltiples ubicaciones.

Para definir un nuevo sistema de CCTV a medida, es necesario comenzar por conocer las necesidades y expectativas del cliente; que es lo que desea obtener del sistema y que es lo que le resolverá su problemática. En el mercado existen una gran variedad de equipos que van desde los mas sofisticados grabadores híbridos (que permiten la grabación integrada de cámaras IP, análogas y concentración de señales de otros grabadores digitales), hasta pequeñas unidades que con un tamaño menor al de una video grabadora VHS, son capaces de almacenar meses de secuencias con una calidad cercana a la de un DVD, a tiempo real y sin requerir intervención por parte del usuario. Estas unidades se presentan como una verdadera opción para PyME y el hogar que no requieren de un equipo tan robusto que soporte el acceso de cientos de usuarios al mismo tiempo, ni un gabinete con estándar para montaje en torres o racks para servidores; estas como muchas otras, son características que el usuario de hogar y PyME no requiere y para quien esos equipos sencillos han representado finalmente una solución a sus necesidades de vigilancia.

Hoy como antaño, el verdadero especialista en CCTV, se dará a la tarea de verificar las condiciones exactas en las que funcionara cada una de las cámaras y tomara las consideraciones necesarias para sugerir un tipo especifico de cámara, con un tipo de transmisión de imágenes, que tenga el lector adecuado para adaptarse a las condiciones del medio, con el lente indicado para afrontar los diferentes tipos de iluminación que tenga el área y que se ajuste a las distancias y encuadres de las imágenes que serán generadas, que el cuerpo de la cámara o gabinete sea el adecuado para soportar las inclemencias climáticas tratando siempre de no afectar la estética del área, que los medios de transmisión sean los adecuados para la distancia del envío, que dichos medios tengan las características adecuadas y cumplan las normas de instalación, que el manejo de la alimentación eléctrica sea adecuado y finalmente, que todo quede correctamente configurado y establecido para posteriores consultas; todo esto sin dejar de lado que la selección de la mejor ubicación para la colocación de las cámaras es la suma de una gran cantidad de consideraciones y cálculos.

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